Por qué te encierras en ti mismo,
Cautivando tus sentidos,
Oprimes tu corazón;
Y por qué lloras como un niño,
Maltratado y sin cariño
Por alguna decepción.
Crees que todo ya no tiene
Solución ni remedio,
Que la carga te doblega
Y ya no puedes seguir,
Mas yo te digo, no desmayes,
Jesús te quiere dar
La clave para continuar.
Ya no tienes que llorar
Pues el Señor Jesús
En la angustia y el dolor
Ahí estará.
No desmayes porque
Solo tú no estás
Y en tu caminar
En sus brazos
Mi Señor te llevará.
Tu corazón se debilita,
Ya no sientes que palpita
Como antes, ya lo ves;
Y sientes que todo ha terminado,
Más yo te digo, no hermano,
Es tiempo de comenzar.
Él ha prometido hasta el fin
Estar contigo, mi amigo;
Y en el sufrimiento darte
De su aliento y su paz,
Mas yo te digo no desmayes,
Jesús te quiere dar
La clave para continuar.