Despertar en las mañanas no me hace demasiado bien
Mirar por la ventana, ver el cielo oscurecer
Pasearme por la calle que la gente pueda ver
La montaña de tristezas que dejaste amanecer
La ciudad en que marchaste, las piedras que tiré
El sueño que mataste, la herida que sangré
Odié los uniformes, los verdugos de cuartel
La lucha lleva a cuesta la esperanza del atardecer
Mañana habrá promesas en mi puerta para abrir
Mañana habrá una lágrima en mis ojos para ti
Los viejos son de lo peor
Nunca tuvieron ni una pizca de razón
Pero a mí los años no me hicieron muy feliz
Recordar es un paso en falso más
¿Y quién quiere mirarse en un espejo que no quebrará?
Mañana habrá promesas en mi puerta para abrir
Mañana habrá una lágrima en mis ojos para ti
Ayer, agonizó el amor, dejó camisas que escoger
Un par de gafas para ver lo que mañana puede aparecer
Ayer, agonizó el amor, la muerte no dejó escoger
¿Y quién puede resucitar las flores que pisaste ayer?
Demasiados imposibles para no morir feliz
Para qué contar estrellas, para qué vivir por ti
Solo la muerte me puede esconder
Nadar de espalda a ti también te sienta demasiado bien
Mañana habrá promesas en mi puerta para abrir
Mañana habrá una lágrima en mis ojos para ti
Mañana habrá promesas en mi puerta por vivir