La tarde lagrimeó sobre aquel rancho
Junto a los ojos que seco el pañuelo
De aquella madre que abrazada a su hijo
Pa’ que sea cura lo entregaba al cielo
En él ella había puesto su esperanza
De verlo bien casado y con changuitos
Y ahora aunque llorando daba gracias
Porque sus nietos serán infinitos
¡Ay! Madre de aquel cura, madre gaucha
¡Ay! Semilla que sufriste por Dios
Cuando árbol diste el fruto más bonito
A Dios el hijo de tu corazón
El tiempo había pasa’o por aquel pueblo
Siete años de esperanza y oración
Ella le imploraba a la Virgencita
De su hijo recibir la bendición
Una mañana cuando el Sol nacía
Entre festivos cantos de calandrias
Se vio llegar al rancho un curita
Y a una viejita que se arrodillaba