Sostenido y bemol: ¿qué son y cuáles son las diferencias entre ellos?
Que no te desanimen estos dos elementos que tal vez no comprendes del todo, porque a partir de hoy no habrá más misterios. ¡En esta guía completa para principiantes desvendamos todos los secretos!
Cuando empiezas a estudiar música, es casi inevitable entrar en contacto con algunos elementos de notación y algunas nociones básicas de solfeo. Entre estos símbolos, dos de los más comunes y frecuentes son el sostenido (#) y el bemol (♭).
En este artículo explicaremos de forma clara y concisa qué son sostenidos y bemoles, explicando sus definiciones, aplicaciones y cómo afectan a las notas musicales.
De esta manera, podrás mejorar tus conocimientos y aprender todo sobre estos importantes elementos de la teoría musical.
¿Qué es sostenido y bemol?
Los sostenidos y los bemoles son lo que llamamos alteraciones musicales. Se utilizan para cambiar el tono de la nota medio tono hacia arriba, en el caso de sostenido, o medio tono hacia abajo, en el caso de bemol.
Los signos de notación son # para sostenido y ♭ para bemol, pero existen otros signos no tan conocidos que tienes que aprender:
- El doble sostenido (✗) que sirve para elevar una nota determinada en un tono.
- El bemol doble (♭♭) que se utiliza para bajar las notas en un tono.
Sostenido y bemol en partituras
Hay dos formas de escribir los sostenidos y los bemoles en las partituras.
Una de ellas es en las notas individuales a lo largo de la partitura. En un pentagrama tradicional, siempre escribirás las alteraciones en el lado izquierdo de la nota que deseas cambiar.
Observa el ejemplo:
Ten en cuenta que el sostenido se coloca a la izquierda de la nota F, elevando así su altura en un semitono, hasta F#. Luego, el bemol aparece junto a B, bajándolo a B♭.
Este efecto dura hasta el final del compás. Después de la barra de compás, si quieres que la misma nota permanezca alterada, debes escribir la alteración nuevamente.
Además, esta alteración únicamente se aplica a la octava en la que está escrita la nota.
Otra forma en que aparecen las alteraciones musicales en las partituras es en las claves. Sirven para indicar la tonalidad en la que se encuentra una canción o pasaje en particular.
Por tanto, cuando armas la clave, debes indicar los accidentes que pertenecen a la escala (natural mayor o natural menor) de esa tonalidad y, así, se repiten a lo largo de toda la composición.
Por ejemplo, en C mayor la escala no tiene notas alteradas, es decir, no es necesario armar la clave.
La escala de D tiene dos alteraciones: F sostenido y C sostenido.
Por otro lado, la tonalidad de B bemol mayor también tiene dos alteraciones, pero hay dos bemoles: B bemol y E bemol.
Si una nota ya tiene # o ♭ en la armadura, aún necesitarás escribir ♭♭ o ✗ si quieres bajarla o subirla en un tono. El nuevo accidente anula el efecto del anterior.
¿Cuál es la diferencia entre sostenido y bemol?
En términos prácticos, como ya dijimos, el sostenido hace que una nota determinada se suba medio tono, mientras que el bemol baja una nota determinada medio tono.
¿Cuándo usar sostenido o bemol?
Por regla general, el uso de sostenido o bemol está vinculado al campo tonal y/o armónico de un determinado pasaje, extracto o estructura musical.
En la práctica, un mismo sonido puede tener diferentes nombres. Por ejemplo, las notas Ab y G# representan la misma altura, lo que llamamos enarmonía.
A pesar de esto, si quieres construir, por ejemplo, la escala de E, la opción correcta es utilizar G#, ya que forma el intervalo de tercera mayor, que caracteriza la escala mayor natural.
Por otro lado, A♭ es la nota correcta si tu clave es, por ejemplo, E♭. Esto se debe a que G#, en este contexto, pasa a ser una tercera aumentada, y la escala necesita una cuarta justa que, en este caso, es precisamente el A♭.
Volvamos al ejemplo del extracto de Fernando Sor. Se produjeron dos alteraciones diferentes en dos lugares diferentes.
El primero de ellos, F#, aparece porque el acorde que escribió el compositor es D, que es un acorde dominante del acorde de G.
Más adelante aparece B♭. Esta alteración se debe a que B♭ es la séptima menor del acorde C7, que, a su vez, es la dominante de F.
Lo que podemos concluir de esto es que los signos sostenidos y bemoles también obedecen a una lógica de estructuración del lenguaje armónico en el sistema tonal.
En una escala cromática, donde las notas no necesariamente tienen una función, se sigue la regla de la direccionalidad. Es decir, en dirección ascendente se utiliza el sostenido. En dirección descendente se utiliza bemol.
¿Qué es becuadro?
Seguramente habrás notado que en uno de los ejemplos se utiliza un símbolo que aún no se ha explicado; el becuadro (♮).
Su función es cancelar la alteración de la clave o dentro de un compás. Su efecto además solo dura un compás o hasta que aparezca otra alteración en esa nota.
En el siguiente ejemplo, observará el uso de becuadros que anulan los bemoles en la tonalidad de Cm (en la armadura de clave: B♭, E♭ y A♭).
Muy interesante aprender todo sobre el sostenido y bemol, ¿verdad? Ahora, ¡ya sabes cómo determinar el uso de los accidentes musicales en diferentes contextos!
Para profundizar aún más en tus conocimientos, ¡continúa siguiendo el Blog del Cifra Club!