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Educación musical para niños: descubre qué es y cómo comenzar

¡Todos los beneficios y la importancia de la educación musical para niños!

La educación musical para niños despierta la creatividad, la percepción sensorial, la coordinación motriz y la autoestima. Al fin y al cabo, la capacidad de sentir el ritmo, la armonía y la melodía constituyen una parte relevante de nuestra actividad cerebral.

Profesor enseña música a un niño
La musicalización de los niños es un detalle que marca la diferencia en el camino del aprendizaje (Foto/Pexels)

Además, la percepción del ritmo, las voces y las notas musicales también son fundamentales para el buen funcionamiento de la mente y el cuerpo. De esta manera, la musicalización infantil (aquellas que se realizan en las primeras etapas de desarrollo) puede ser especialmente importante. Pero, ¿qué es este proceso? ¿Cuál es la edad recomendada para empezar?

Las preguntas anteriores, y más, serán respondidas en este artículo. ¡Comencemos nuestro viaje!

La importancia de la educación musical infantil

Desde el comienzo de la vida, el ser humano entra en contacto con una gran carga de estímulos: olores, sensaciones, sabores y sonidos. Y es en este camino, entre la persona y el universo que le rodea, donde se sitúa la música.

Estarás de acuerdo en que hacer y escuchar música es una forma de expresión, ¿correcto? En la infancia, cosas simples como tocar el tambor, cantar e, incluso, el simple acto de aplaudir son signos de la percepción corporal y motora del mundo de los niños.

Y, como en el caso de los adultos, las canciones despertarán sentimientos de distracción, atención, cariño, repulsión, etc. En consecuencia, la educación musical para niños puede ser una gran herramienta para desarrollar la sensibilidad y la creatividad durante la etapa infantil.

Por tener un carácter interdisciplinario, la educación musical para niños también es capaz de estimular un aspecto central en la vida de todo niño: el aprendizaje. Los ritmos y las armonías se pueden usar para enseñar, ayudando con la alfabetización y la comprensión de las ideas. Bastante genial, ¿verdad?

Pero cabe mencionar que musicalización no es lo mismo que recreación. Aunque puede ser muy divertido, existen proyectos pedagógicos dirigidos a esta área, que incluyen actividades y evaluaciones pensadas para el desarrollo musical del niño. En resumen: ¡es un área de estudio llena de potencial y desafíos!

Cómo iniciarse en la música infantil.

Para pensar en cómo iniciar la educación musical para niños, es necesario considerar que debe ser una experiencia activa. Por lo tanto, requiere la participación directa de los niños en las actividades.

En el caso de las clases de musicalización, estas suelen hacerse de forma colectiva, entre grupos de hasta 10 niños. Al inicio del aprendizaje, es muy común el uso de bandas rítmicas, que son aquellos instrumentos de percusión de tamaño reducido, para adaptarse a las necesidades de los niños.

Sonajeros, castañuelas, tambores, panderetas, flautas y triángulos son algunos de los instrumentos que se suelen utilizar.

Las clases generalmente se llevan a cabo en un ambiente acogedor, a menudo cubiertas con alfombras o tapetes. Los espacios están pensados ​​para que los niños puedan descalzarse, apoyarse en almohadones y estar muy cómodos. Si quieres crear un ambiente musical en casa, es importante tener en cuenta todos estos aspectos.

¿Cuándo iniciar los procesos de musicalización infantil?

A partir de los 3 años ya es posible iniciar un proceso de musicalización infantil. Sin embargo, hasta la edad de 5 años, los niños deben estar acompañados por sus padres. Posteriormente, es posible estudiar directamente con un instructor, dependiendo de cada caso.

También es a partir de los 5 años cuando los niños empiezan a mostrar más aptitudes para el aprendizaje de un instrumento específico. Sin embargo, esto dependerá del desarrollo motor y musculatura de cada individuo.

Después de todo, la mayoría de los instrumentos exigen cierto nivel de fuerza y ​​coordinación, incluso en los estudios más básicos. ¡Antes de dar este paso, se recomienda pasar por la evaluación de un profesional médico!

Pero te estarás preguntando: ¿también varían las edades mínimas recomendadas para cada instrumento? La respuesta es sí. En la tabla a continuación, puede ver las edades indicadas para el comienzo de la jornada musical de un niño.

InstrumentoEdad Mínima
Piano, flauta dulce y percusión.5
Guitarra y violín5
Batería8
Flauta transversal, saxofón y guitarra10
Acordeón y Contrabajo12

En resumen, las relaciones que se muestran en la tabla anterior se explican de una manera muy simple: cada instrumento tiene características únicas. Así, se recomiendan edades específicas, para que el aprendizaje no se vea afectado.

¿Cómo trabajar la educación musical para niños?

La musicalización tiene como objetivo comprender aspectos del universo musical, como timbres, ritmos, intensidad, duración, armonías, géneros, tempo y mucho más. Como decíamos, puede ser un proceso largo y normalmente no tiene fecha de finalización.

Por ello, el inicio de esta trayectoria suele hacerse con actividades sencillas y adaptadas al universo infantil. Un ejemplo muy básico son las películas y los dibujos animados con temas musicales. Debido a que tienen un recurso visual, terminan llamando mucho la atención de los niños.

¡Las canciones tradicionales también pueden ser una forma divertida de introducir a su hijo a la música! En este sentido, podemos mencionar a El Payaso Plin PlinYo tengo un Elefante y — el clásico de Pipo Pescador — En el auto de Papá.

Colectivamente, la musicalización de los niños amplía las posibilidades. Los coros, por ejemplo, son una dinámica en la que cada grupo de niños, divididos de antemano, ensaya una canción en un timbre determinado. Puedes utilizar como base la clásica división de agudos, medios o graves.

¡Después, todos los grupos se juntan e intentan cantar al mismo tiempo! La idea es que los oídos se entrenen para percibir mejor los timbres.

Algo similar se puede hacer a través de la sinfonía de aplausos. En él, cada niño aplaudirá a un ritmo diferente. El propósito es construir una melodía conjunta y, al mismo tiempo, brindar autonomía para que el niño comprenda y diferencie los ritmos.

Poco a poco, la musicalización infantil afianza y amplía los referentes sonoros de estos jóvenes que, en un futuro, ¡quizás lleguen a profundizar en su musicalidad de una vez por todas!

Y una buena opción es adquirir un instrumento para que cada niño o niña puedan ensayar o simplemente jugar con él cuando están aburridos para ir familiarizándose con su anatomía.

No lo olvides: ¡los grandes genios de la música alguna vez fueron niños llenos de curiosidad y ganas de aprender! Imagina lo hermoso que debe ser ver a ese pequeñín crecer y encontrarse en la música.

Pero, por supuesto, ¡él es quien lo resolverá por su cuenta! Lo máximo que podemos hacer es ayudarlos a iniciar el camino. Así que no olvides compartir la publicación con los chicos y difundir el conocimiento sobre la musicalización infantil a los cuatro vientos. 

Dile a todos tus amigos niños, hijos, sobrinos y ahijados que visiten también nuestro blog, te vas a sorprender con lo rápido que aprenden… y que crecen.

Foto de Gustavo Morais

Gustavo Morais

Periodista, especializado en Producción y Crítica Cultural. Investigador musical independiente, coleccionista de vinilos y otros medios físicos. Toca la guitarra eléctrica, acústica, el bajo y el teclado. Trabaja en Cifra Club desde noviembre de 2006.

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