Mora num beco de Alfama
e chamam-lhe a madrugada,
mas ela, de tão estouvada
nem sabe como se chama.
Mora numa água-furtada
que é a mais alta de Alfama
e que o sol primeiro inflama
quando acorda à madrugada.
Mora numa água-furtada
que é a mais alta de Alfama.
Nem mesmo na Madragoa
ninguém compete com ela,
que do alto da janela
tão cedo beija Lisboa.
E a sua colcha amarela
faz inveja à Madragoa:
Madragoa não perdoa
que madruguem mais do que ela.
E a sua colcha amarela
faz inveja à Madragoa.
Mora num beco de Alfama
e chamam-lhe a madrugada;
são mastros de luz doirada
os ferros da sua cama.
E a sua colcha amarela
a brilhar sobre Lisboa,
é como a estatua de proa
que anuncia a caravela,
a sua colcha amarela
a brilhar sobre Lisboa.
Vive en un callejón de Alfama
Y le llaman la madrugada
Más ella, de tan despreocupada
Ni sabe cómo se llama
Vive en una azotea
Que es la más alta de Alfama
Y que el Sol primero inflama
Cuando despierta la madrugada
Vive en una azotea
Que es la más alta de Alfama
Ni siquiera en Madragoa
Nadie compite con ella
Que del alto de la ventana
Tan pronto besa a Lisboa
Y su colcha amarilla
Da envidia a Madragoa
Madragoa no perdona
Que madruguen más que ella
Y su colcha amarilla
Da envidia a Madragoa
Vive en un callejón de Alfama
Y le llaman la madrugada
Son mástiles de luz dorada
Los hierros de su cama
Y su colcha amarilla
Brillando sobre Lisboa
Es como la estatua de proa
Que anuncia la carabela
Su colcha amarilla
Brillando sobre Lisboa