Puntillas de auroras tristes, percal de espuma en el aire. Dolor de saber que existo, cuando termina la tarde. Tristeza de ser apenas, una penumbra que arde y en la noche caliente helarme, tan solo helarme. Pocilga de conventillo, guarida de traficantes Mercado sin municipio, cambiando necesidades Patrón de cobijas pobres, donde se cuaja la carne Paredes de color sucio, manchadas de tizne y mate. Donde muere la esperanza, nace otro amor que no late Al diablo con los azules, que poco suele gustarle Por cada vez que vomito, ando pisando en el aire por cada razón que busco, encuentro necesidades. Por no saber cuando es nunca, no tengo nunca ni cuando, La misma ley que condena, a veces ata el caballo Me queda la caridad, de ser percal en el clavo colgado de la pared, testigo del zafarrancho Puntillas de auroras tristes, percal de espuma en el aire. Dolor de saber que existo, cuando termina la tarde. Tristeza de ser apenas, una penumbra que arde, y en la noche caliente, helarme, tan solo helarme.