Se llamaba quien lo sabe y de saberlo es igual se llamaba quien lo sabe y de saberlo es igual solía andar haciendo noche a la orilla del canal o al pie del embarcadero aguantando el temporal Solía bajar de la sierra de Tornquist o Saldungaray con el lomo bien redondo de yuyitos de por ahí pa´ l daño la culebrilla o el grano que no se caí Pa´ los dedos con uñero, traía el palampalal pa´ los dedos con uñero, traía el palampalal pero el mejor de los yuyos que aguas abajo se van es un berro parejito del arroyo crumalal. Pa´ unos era el berrero, pa´ otros croto nomás que a veces el mal agüero solía curanderiar y más de alguna empachada alguna vez lo fue a hablar En aquellos años negros de los que yo puedo hablar diez centavos de cogote eran pa´ echarse a bailar y el que no tenía trabajo tenía piojo pa´ rifar Hambre lindo era aquel hambre que no dejaba pensar uno diva pa´ adelante y siempre quedaba atrás hambre lindo era aquel hambre y hace poquito nomás Berrito a cinco el atado pa´ medio Brasil alcanza del mostrador a un costao pa´ no tapar la balanza pasaba el día sentado gorgoriándole la panza. Cuando llegaba el invierno dende Saavedra o Pigüe cuando llegaba el invierno dende Saavedra o Pigüe echaba el mono en un carga de esos que ya no se ven un salamín y un atoro, Ah hija pucha y metale. Salía de ajuera pa´ adentro por la vía espartillar Salía de ajuera pa´ adentro por la vía espartillar a veces pasaba un tiempo por Cascada o más acá o en el puente la ventura braziando un bagre al azar. Los trenes son de nosotros y los caldenes también los trenes son de nosotros y los caldenes también a veces tiraban leña los fogoneros del tren pa´ que calienten las patas los del sur de Huanguelén Nunca ´e nombrau´ a mi pago ahora sí que lo nombré Nunca ´e nombrau´ a mi pago ahora sí que lo nombré tanto amagarle un halago y al final me le animé por la leña que tiraban los fogoneros del tren.