No puedo ver El equilibrio de esa mesa, Cuatro patas, Tengo ganas romper una, Porque yo amo el equilibrio Desajustado, Tensión viva, lo que falta, Abierta angustia de lo impar, Por eso vivo A puntapiés con las cifras divisibles Fácilmente. Por eso cuando canto En mi guitarra no hay dos manos Pues me ayuda la tercera mano impar, La que canta los secretos Publicables de mi alma, La inviolable, La que sabe O cree saber Que uno más uno Son tres.