Congojas y hondos pesares Y tristezas en mi hogar conté El anochecer doliente Que el recuerdo de mi madre hallé Madrecita idolatrada Mi viejecita adorada Tres años estuve preso Y al salir ni el beso Postrero te di Y desde entonces he vivido Horas de angustia Quejumbroso y solo Acariciando los afectos que soñé Y que mi pecho guardará Hoy que del mundo te alejaste Madre de mi alma Yo te busco en vano Y es cuando más tu fiel cariño Lo imploro con ansias Pero ya no está Madre mía perdóname Los disgustos que en vida te di Demasiado te he llorado Y te lloro lo que te perdí Fue tan mezquina mi suerte Que ni muerta llegue a quererte Cuantas penas que he sufrido Tal vez porque he sido Muy malo con vos