Pobre sueño que fuera marchito Por la mano fatal del sufrir La injusticia sumió su vivir En el templo maldito de un llanto sin fin El destino que cuida sus flores No las quiso dejar florecer Y en su pecho de noble mujer Tus sublimes amores, murieron de fe Tus ojos que eran fuentes de ventura Me dicen que se cansan de llorar Y siento que la vida la tortura Pues es mucha la amargura Que ellos deben soportar Tu boca que llevara más de un ruego Durmióse para siempre en el dolor Y nunca de otros labios bajo el fuego Sentirá los embelesos de la boca del traidor De tu almita el calor se ha marchitado Para ti toda risa cesó Todo el trono que hiciste cayó Por aquel despiadado que tanto mintió No te queda en el mundo siquiera La ilusión de que pueda volver El que sufre tan crudo revés Con deseos espera morir de una vez