Junto al espejo de un mueblecito Que dentro sirve de tocador Hallé una noche vistosa planta De rosas rojas todas en flor Las supe tuyas, desde ese instante Puse mis besos en cada flor Y así mis labios fueron robando Para teñirse de rojo color Vi que mi aliento lejos de ajarlas Dábanle savia para brotar Vino así un día, que como en ella Puse en sus labios mi loco afán Y ante el reflejo de cantinela Mis rojos labios viste brillar Tal vez mis ojos tras el pecado Cernían sombras por reflejar Y así mis labios fueron la tea Que ese cariño supo incendiar Fueron mis ojos, el fiel reflejo De los ardores de ese rosal Más como todo el divino néctar Fuiste buscando para mi mal Nuevas corolas, y hasta mis flores Se comenzaron a marchitar Mis pobres labios que antes hallaban En esas flores con que vivir Hoy las espinas los van sangrando Rojos muy rojos, más que el jazmín Al mismo tiempo que en un teatro No muy lejano de por aquí Otros se ciñen besando rosas Con que le adornan el camarín