Ya no queda un solo gaucho De facón en la cintura De melena suelta al viento Y el chambergo echado atrás Que en el pingo enhorquetado Atraviese la llanura Con un rítmico compás De la pampa, galopando La guitarra bien templada Llena de cintas y flores Como recuerdos de amores Que no han de volver jamás Ya no visten chiripá Bota 'e potro, nazarenas No se cantan vidalitas Ni se baila el alegre pericón Ni allá bajo la enramada Terminadas las faenas Se improvisan las payadas Noche a noche, a la rueda del fogón Raza noble de valientes Que en todos los entreveros Empuñaron los aceros Para darnos libertad Ellos fueron los primeros Que al toque de un zafarrancho Dejaron china y el rancho Para ir a derramar Su sangre en fieras trenzadas Por el sol de la bandera Que brilla como si fuera El sol de la libertad Conquistaron en la guerra Esos gauchos indomables A puros golpes de sables Con bravura la justicia y la igualdad Y después de las batallas Y de trenzadas mezquinas En las manos de sus chinas Las heridas cada cual se iba a curar