Todo está envuelto en la calma De la tarde moribunda Melancólica y profunda Bebe a raudales el alma El Sol, que deja a la pampa De su triunfal retirada Una luz tenue y rosada Baña el pastizal tranquilo Y en el rancho, dulce estilo Canta un paisano a su amada El crepúsculo que asoma Por la espléndida llanura Pone un sello de hermosura Desde el bañado a la loma En el monte, la paloma Vierte su endecha de amores Primavera de colores Sobre la tierra se estampa Asemejando a la pampa Soberbia alfombra de flores Un débil soplo de viento Hace estremecer las hojas Nubes lejanas y rojas Cincelan el firmamento Bate el chajá corpulento Sus alas, buscando el nido Con monótono balido Vuelve la oveja al corral Y allá, en la loma, el bagual Mira el desierto atrevido