Era una tarde, corría una brisa Muy cálida y suave por la rosaleda Cerca del lago, leyendo poesías Estabas oculta entre la arboleda Turbé el silencio con mis pisadas Hubo un suspiro y dos miradas Era una tarde, corría una brisa Muy cálida y suave por el rosedal Y nos volvimos a ver En aquel mismo lugar Y grabado en un rosal Queda un nombre de mujer Como un recuerdo imborrable De horas vividas y de ilusión Mientras, la tarde moría Y el Sol nos enviaba su beso de amor Y así una triste tarde Al banco lo avizoro Estabas tú sentada Siempre esperándome He vuelto muchas veces Teniendo la esperanza De ver si te veía Más nunca te encontré Que lindo hubiera sido Vivir nuestros amores Vivirlos y el precurso Hacer de aquel lugar Hoy yo, pa' que le cante Solo queda el recuerdo De un amor muerto De nuestro rosedal Allá en el banco que En el misterio de la rosaleda Mi alma de frío y de amor se estremece Hay un recuerdo en esa calma Por eso sufre tanto mi alma Allá en el banco Que nos conocimos Voy todas las tardes En el rosedal Y nos volvimos a ver en aquel mismo lugar Y grabado en un rosal Está un nombre de mujer Como un recuerdo imborrable De horas vividas, de ilusión Mientras, la tarde moría Y el Sol nos enviaba un beso de amor Y así una triste tarde Al banco lo avizoro Estabas tú sentada Siempre esperándome He vuelto muchas veces Teniendo la esperanza De ver si te veía Más, nunca te encontré