No es canto, sino gemido Del espíritu arrancado Del espíritu arrancado Triste acento fomentado En el huerto del dolor Lo que ha de salir de mis labios Sentirás, mujer ingrata Porque sabes que me mata Porque sabes que me mata La inconstancia de tu amor Eres cruel porque me hieres Y en el alma te bendigo Y en el alma te bendigo Si el mundo te niega abrigo Siempre en mí lo encontrarás ¿Por qué así me abandonaste Pagándome así a mal precio? Yo sufriré tu desprecio Yo sufriré tu desprecio Pero olvidarte jamás