Esta listo, sentenciaron las comadres Y el varón, ya difunto en el presagio En el último momento de su pobre vida rea Dejo al mundo el testamento De estas amargas palabras Piantadas de su rencor Esta noche para siempre terminaron mis hazañas Un chamuyo misterioso me acorrala el corazón Alguien chaira en los rincones el rigor de la guadaña Y anda un algo cerca el catre olfateándome el cajón Los recuerdos más fuleros me destrozan la zabeca Una infancia sin juguetes y un pasado sin honor El dolor de unas cadenas que aun me queman las muñecas Y una mina que arrodilla mis arrestos de varón Yo quiero morir conmigo Sin confesión y sin Dios Crucificao en mis penas Como abrazao a un rencor Nada le debo a la vida Nada le debo al amor Aquella me dio amarguras Y el amor, una traición Yo no quiero la comedia de las lágrimas sinceras Ni palabra de consuelo ni ando en busca de un perdón No pretendo sacramentos, ni palabras funebreras Me le entrego mansamente, como me entregue al botón Solo a usted, mama lejana, si viviese le daría El derecho de encenderle cuatro velas a mi adiós De volcar todo su pecho sobre mi hereje agonía De llorar sobre mis manos y pedirme el corazón