Entre la loca alegria volvamos a darnos cita misteriosa mascarita de aquel loco carnaval. Donde estas Cascabelito, mascarita pizpireta, tan bonita y tan coqueta con tu risa de cristal. Cascabel, Cascabelito; rie, rie y no llores que tu risa juvenil tenga perfumes de mis amores. Cascabel, Cascabelito; rie, no tengas cuidado que aunque no estoy a tu lado te llevo en mi corazón. Mascarita misteriosa, por tener mi alma suspensa me ofreciste en recompensa tu boca como un clavel. Y cuando nos despedimos llenos de dulce embeleso, el ruido de nuestro beso lo apago tu cascabel.